Cuando practicamos deporte como running, ciclismo, nación, etc. hay que huir de los malos hábitos alimentarios, como por ejemplo de hacer pocas comidas o comer siempre lo mismo, y sustituir los por algunos más saludables. Al principio cuesta, pero todo es acostumbrarse y luego la recompensa es satisfactoria.
Una persona que practique deporte de forma habitual debería ingerir unos 2g de proteína por quilogramo de peso corporal. Es decir un deportista de unos 70kg debería consumir unos 140g de proteína al día. Esta cantidad de proteína se puede conseguir con una dieta equilibrada y con los alimentos adecuados, aunque también hay personas que prefieren tomar batidos, ya que son rápidos de preparar, cómodos de tomar y nos proporcionan resultados eficaces en cuanto la obtención de los aminoácidos. Los alimentos que aportan gran cantidad de proteína son los de origen animal como las carnes magras, el huevo y el pescado. Además los lácteos como la leche y el yogur también son una buena fuente. En los vegetales encontramos sobretodo las legumbres.
Los hidratos de carbono almacenados en nuestro cuerpo en forma de glucógeno muscular y hepático son muy importantes para practicar ejercicio. En nuestra dieta diaria los glúcidos( hidratos de carbono) deberían representar el 50-65% del total de comida ingerida.
Los lípidos ( grasas) almacenados en nuestro cuerpo son una reserva energética muy importante a la hora de practicar ejercicios prolongados. Además hay que tener en cuenta que en una alimentación equilibrada se han de consumir grasas, eso sí controlando la cantidad y el tipo, ya que hay grasas hidrogenadas o saturadas que perjudicaran y otras de insaturadas que favorecerán al organismo.
Además hay que ingerir gran cantidad de verduras y frutas ya que nos aportan muchos antioxidantes. Las vitaminas son imprescindibles para el organismo y la fibra es necesaria para el correcto tránsito intestinal.
Finalmente hay que vigilar con los suplementos, ya que a veces no son necesarios o no se toman los adecuados. Los suplementos deportivos ayudan a mejorar el rendimiento físico pero no son el sustituto de una comida principal. Además hay que vigilar de no probarlos en un día de competición porqué nos pueden sentar mal, provocar malestar, dificultar la digestión, que no nos aporten la energía que esperábamos… por esta razón como ya sabéis se tienen que probar en un día de entrenamiento y observar si son adecuados para nosotros.
Espero sea de vuestra ayuda esta información.
luís Miguel pascual
